Maldita costumbre mía.
Esa habilidad /necedad que tengo de una vez pasado el evento, aminorarlo mentalmente a un mínimo indispensable, al grado que después de un par de meses ya no es nada serio, y para el siguiente año, recuerdo el outline de los hechos, no more. A veces, he llegado a bloquearlas por completo a menos que alguien o algo me lleve a tener que hacer el esfuerzo de recordar dicho periodo de tiempo.
Hoy le tocó al Luis imaginario.
Al pequeño santuario que construí para él.
Simplemente recordaba su nombre, su persona, donde vive y que ahora, responsabilidades más grandes e inevitables se encuentran sobre sus hombros. Que lo quise de alguna manera y que no fué. Fin de la historia.Ahora recorrí toda una galería escrita que era suya. Una habitación entera dedicada a nuestro intento. Parrafos y hojas enteras de nuestros esfuerzos por ser, mis afanes por presentarme en sus días y bordar mis horas con su presencia.
No fué.
Pero lo mas triste, es que ya se me va olvidando. que este extraño universo de a mentiritas me impide abrazarme a algún papel con su letra, y que nadie de mis conocidos me va a preguntar por él jamás, porque nadie lo conoció. Asi, de a poquitos de van borrando cosas así de mis dias. Me gustaría evitarlo, pero mi sistema de defensa está demasiado enraizado.
A los que mi inconsciencia haya vuelto pequeños recortes y bocetos, les pido una disculpa.
Seguramente, si decidí olvidarlos, es porque los extrañaría demasiado...
Si pudiera pensar en ustedes.
STK: Avientame - Café Tacuba
Despidete, ya no estarás, al menos ten conmigo esa bondad.