Es como una segunda oportunidad de no tenerte una vez mas.
De nuevo, esa extraña voz, esa casi adorable dificultad para entre atropellos expresar tantas ideas agolpadas en tu cabeza, que practicamente podria jurar que las veia golpetear contra tus sienes.
Tiene tu mirada, aunque con sueño, parece mirar al mundo con tus ojos, pero cansado de verlo los entrecierra, como si de tanto tratar de absorber al mundo con esa mirada tan tuya, de constante sorpresa y admiracion, se hubiese cansado y ahora con los parpados entrecerrados filtrara el impacto del mundo; que entre a medias, sin mirar el cielo o ignorando a la tierra.
Calla. Guarda silencios largos y lacios, pacificos y profundos, y por segunda vez en mi vida no le temo a esos grandes vacios. Los produce al igual que tu, mas que como una ausencia, como un gran fluir de nadas, maravillas inexistentes que se expanden en el aire, sinsentires enormes como abismos. Y una vez mas, como solo contigo, no temo a mirar al fondo que no existe.
Nuevamente, no necesito saber, no inicia todo con una explosion de informacion mutua, no nace esa necesidad de comerse y digerir todo lo que lleve su nombre, existe, y existe en mis cercanias y con eso parece bastar, su persona fluye de manera natural hacia mi, y empezamos a sabernos mutuamente casi sin querer.
Y esas uñas de medialuna son las que lo delatan.
Es una segunda oportunidad para perderte sin remedio.
1 comment:
Había escuchado hablar de segundas oportunidades para tener a alguien, no para no tenerlo. Entonces esto es como una crónica de una desventura. Nice.
saludos!
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