31 de diciembre
39 grados centígrados
Definitivamente no era mi plan para iniciar el 2008. o 9? Eternidades me sucede en este palpitante dolor detrás de los ojos. Igualmente es como que el mundo no se moviese un ápice. O más bien soy yo; afuera la gente ya fué a su trabajo, salió, comió y planeó atuendos y escapadas llenas de licor y fuegos artificiales. Yo sigo con la misma ropa.
Aunque con esta fiebre me muero de deseos de correr en ropa interior por el recibidor. Es mas, puede que asi reciba el 2008...
Y al mismo tiempo, me han pasado dias enteros, pasillos recorridos en un estado febril buscando firmas, papeles, personas... Ser médico y estar enfermo es más complicado de lo normal.
Despues desde mi tibia camita la televisión me pasea por el mundo. La chica de rosa vio su corazón roto y redimido en un atuendo de borlas y olanes, al rebelde sin causa se le murió la novia religiosa con leucemia, una abogada de atuendos horrendos se casó con un multimillonario, la bailarina blanca en un barrio de negros volvió a bailar, alicia silverstone se quedó con el geek y heat ledger pateó traseros medievales antes de ir a volverse maricón.
Si sacase cuentas ya iria como en el 2012...
No me hagan caso, son los atipiréticos hablando.
Curiosamente parece una muy adecuada representación de mi situación actual.
Duele como si me agarrasen a palos y la vida no sabe.
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